No se por que me acorde de la primera vez que pude andar en bicicleta. la fecha no la recuerdo pero si es seguro que tenia 9 años viviamos afuera de la ciudad, como eran muy pocos los colonos y siguen siendo. podia la palomilla andar a sus anchas por el area, esas tardes no habia preocupacion mas garve que me encontrara una serpiente reptando por la calle. Eramos salvajes eso si nunca supere el miedo a ellas, ahora es respeto. pero un momento que recuerdo claramente es aquella vez que logre superar el umbral entre los 2 arboles que flanqueban la calle como meta de maraton, si 2 arboles por los que en medio cabe un auto compacto, (nunca lo intente pero otros me lo dijeron que atravezaron un vocho). supongo que fue en verano después de haber recibido en los reyes anteriores una enorme bicicleta roja con sus ruedas auxiliares la cual aprendí solo a darle vuelta apoyandome en el pretil de la pileta de la casa anterior ahora tenia cuadras y cuadras a mi disposición y ningún peligro, tiempos aquellos que una bicicleta no venia acompañada de un traje samurai en estos tiempos necesario. Si acaso un rollo de cinta adhesiva para curarse los raspones con agua oxigenada, que originalmente venia de tecnicas de entreguerras para hacer valientes a los hombres en desarrollo aprendidas en el campo de batalla, me imagino que sabran a lo que me refiero. bueno los recuerdos me llegan como cascada, llegue a la casa y mi papa le estaba quitando las ruedas y diciendo que era tiempo de que aprendiera a usarla realmente, apoyado en el pretil del letrero de la calle aferrado al manubrio tenia que tomar vuelo y salir disparado al gozo de aquella libertad que el viento que roza tu cara te recuerda como aliento de confianza, y ahi voy (ahora que recuerdo fue todo un exito) continue y di vuelta a la cuadra poco a poco supere los obstaculos que significaba las banquetas y baches despues aprendi a dar vueltas en u y a explorar todas las calles y veredas de mi colonia aventurandome tal como en las peliculas de los goonies y E.T. que inspiraron mis mas desquiciadas de mis fantasias volar en mi bicicleta para olvidar el mundo dejar atras mis problemas y sentir ese aliento de confianza y libertad que el roce del viento y el atardecer siempre me recuerdan.
Not that I remembered the first time that I could ride a bike. I do not remember the date but it is certain that I was 9 years, we lived outside the city, as there were very few settlers and still are. we could walk freely through the area, those afternoons the kids could walk without concern, unless finding a snake crawling down the street. We were wild, i had fear of them, now is respect. But a moment I clearly remember is that time will overcome the threshold between the two trees that line the street as in marathon finish line. two trees for which you can barely drive a compact car (never try it, but others told me had drive a beetle trough). I guess it was in the summer after christmas I received a huge red bicycle with training wheels which I taught myself to turn it leaning on the railing of the pool in the old house, now I had blocks and blocks at my disposal and no danger, a bicycle those times did not come accompanied by a samurai costume nowadays necessary. If anything a roll of tape to heal scrapes with hydrogen peroxide, which originally came from the wars techniques to make brave men learned in the battlefield, you imagine it will know what I mean. good memories come to me like a waterfall, get home and my Dad was removing the wheels and saying it was time to really learn to use it, leaning on the railing of the street sign stuck to the handle had to take flight and leave shot to the joy of that freedom as the wind that touches your face reminds you a breath of confidence, and there I go (now that I think was a success) and continue around the block, gradually overcome the obstacles that stood for the sidewalks and bumps after I learned to u-turn I explore all the streets and paths of my neighborhood adventuring like in the films The Goonies and ET that inspired my most deranged of my fantasies fly my bike to forget the world leave behind all my problems and feel the breath of confidence and freedom that the wind blowing at my face, and I always remember that evening.